Manuel Molina, presidente y fundador las agencias alemanas TSS Group, ha subrayado la necesidad de reflexionar sobre el modelo de comisiones que ofrecen los turoperadores, puesto que hay peculiaridades y detalles que no se tienen en cuenta. Uno de los aspectos que ha criticado Molina es la sobrecarga de los trabajadores en los mostradores a causa de la información insuficiente sobre los viajes o la escasa calidad de la misma. Otro problema son los objetivos de venta que los turoperadores exigen a las agencias con respecto a ciertos destinos: bien porque piden demasiado para la calidad del producto o bien porque no le dan los medios para poder venderlos, por ejemplo tachando de su programa aeropuertos sin los cuales es muy difícil alcanzar ciertos destinos. Las conexiones aéreas son, según Molina, las causantes de las diferencias de beneficios que obtienen unas agencias y otras. No obstante, el presidente de TSS asegura que las 2.000 agencias asociadas a su compañía han tenido un buen curso, consiguiente un aumento de un 1,5% en su facturación