El pasado jueves, Norwegian publicó los datos resultantes de su análisis contable para el primer semestre del 2017, en el que ha registrado unas pérdidas que ascienden a los 43,6 millones de euros, una cifra negativa siete veces mayor que la registrada en el mismo periodo del año pasado.
Bjorn Kjos, fundador y consejero delegado de la compañía, ha explicado que las posibles causas han sido: la tasa de pasajeros implementada por el gobierno noruego en 2016, el aumento en la producción del 19%, la entrada en nuevos mercados, el elevado precio del combustible y la alta inversión en flota alquilada.
En cuanto a las perspectivas futuras de la aerolínea, han afirmado que, aunque, en cuanto a clientes son positivas, el 'Brexit', la competitividad en el sector, los fluctuantes cambios en el precio del petróleo y el cambio de divisas pueden derivar a un impacto negativo en sus operaciones comerciales.
Por otro lado, el equipo de la "low cost", ha destacado que continuarán trabajando en mejorar su competitividad, haciendo más eficientes sus costes unitarios, que quieren reducir hasta los 44.500 euros.
Por útimo, para 2017, la compañía ha anunciado que pretende incrementar su oferta en un 25%, ya que incorporarán, a su flota, 21 ejemplares nuevos del Boeing 737 y arrendarán, a la compañía HK Express, tres unidades del A320neo.