En la carrera actual por ser la primera compañía en lanzar coches sin conductor, Mercedes se ha desmarcado diseñando su propio autobús autónomo.
Este autocar, que ya ha sido probado cubriendo una ruta de más de 19 kilómetros entre el aeropuerto de Schiphol y Haarlem (Ámsterdam, Holanda), es capaz de circular a una velocidad de 70 kilómetros por hora.
Además de haber sido mejorada la eficiencia en el consumo de combustible, el vehículo puede ser programado para realizar las paradas de forma automática. Cuenta a su vez con conexión wifi y tres áreas en las que los viajeros pueden acomodarse.
La compañía germana cree que es el sistema de transporte óptimo para las poblaciones urbanas.