La venta de Mexicana de Aviación al Gobierno podría culminarse en mayo. Así lo ha confirmado la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), que también ha detallado que el Ejecutivo ha llegado a un acuerdo —a medias— con los extrabajadores de la compañía para su compraventa por 816 millones de pesos (unos 41 millones de euros).

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lleva años planteando la idea de resucitar a Mexicana de Aviación —la aerolínea nacional que entró en concurso de acreedores en 2010 y fue declarada en quiebra en 2014—. Ahora, tras negociar con los principales sindicatos de pilotos, sobrecargos y empleados jubilados, parece que la idea comienza a concretarse. No obstante, existe un grupo de 200 sobrecargos que aún son contrarios a la venta.

Entre los motivos que argumentan dichos trabajadores se encuentra que, lo pagado por el Gobierno, no supone ni una décima parte de lo que iban a cobrar los exempleados de Mexicana damnificados en el momento de la quiebra de la aerolínea. “Lo que preponderamos, aunque no estamos contentos, fueron las familias mexicanas. Si nos oponemos nos vamos a ir a otros 12 años y esto nunca va a tener fin”, explica José Alonso Torres, secretario de Prensa de ASPA, en declaraciones a El País.

Hasta el momento, el presidente ha conseguido cerrar la adquisición de dos simuladores de vuelo, un centro de adiestramiento, un piso en Balderas (Ciudad de México) y un edificio en Guadalajara (Jalisco) y, lo más importante, la marca Mexicana. Unos activos que, tras más de una década, se han ido devaluando, por lo que el paso del tiempo ha jugado en contra de los trabajadores.