Después de que el pasado mes de noviembre el Gobierno noruego negara conceder más ayudas a la aerolínea Norwegian y de iniciar un proceso de protección en Irlanda, la “bajo coste” ha comenzado un procedimiento paralelo de reorganización en Noruega para tratar de garantizar su viabilidad tras la pandemia.
Aunque la compañía no ha aclarado exactamente de qué se trata, sí que se han apreciado ciertos movimientos, como el planteamiento de abandonar las rutas de larga distancia. El medio Flysmart24 ha reunido a cuatro expertos para que elaboren la "receta" que salvará a Norwegian de la quiebra.
Para Espen Andersen, profesor asociado de estrategia en BI Norwegian Business School de Oslo, la clave de la supervivencia de la aerolínea se encuentra en la reducción en la inversión de larga distancia.
Tor W. Andreassen, profesor de innovación en la Norwegian School of Management en Bergen considera “impresionante” el trabajo realizado por la aerolínea hasta ahora en cuanto a control financiero. Andreassen espera que el mercado se haya recuperado para otoño de 2021, por lo que “Norwegian debe aguantar hasta entonces”, además de reducir la deuda y la flota.
Por su parte, Hans Jørgen Elnæs, analista de aviación que trabaja actualmente para WinAir, espera que Norwegian pueda presentar un plan de negocio sólido a finales de enero. “Creo que la nueva Norwegian reducirá su flota a 70 u 80 aviones del tipo Boeing 737-800 o 737 MAX para centrarse en la operativa en Noruega, los mercados nórdicos y Europa”, ha sentenciado.
Anette Mathun Koefoed, directora de comunicación de la agencia de viajes más grande de Noruega, Berg-Hansen, tiene fe en que la dirección de la aerolínea consiga salvarla de la quiebra. Para ella, la clave está en la reducción de la deuda mediante una flota reducida, menos rutas y menos empleados. "Ahora Norwegian debe centrarse en la rentabilidad y no en el crecimiento", sentencia.