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El oligarca ruso Alexei Mordashov tendrá que acudir al rescate de TUI
Desde el inicio de la crisis del Covid-19, TUI Group está teniendo que hacer frente a problemas de liquidez, tanto es así que tuvo que solicitar 1.200 millones de euros al banco de desarrollo alemán Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW) el pasado mes de agosto y otros 1.200 millones de euros en ayudas estatales el pasado mes de abril. Ahora, ante la temporada de invierno —ya de por sí la de menor actividad en el sector— la empresa quiere recurrir a sus propios accionistas para obtener fondos y asegurarse su capacidad de pago.
Tal y como informa Handelsblatt, el CEO del grupo, Fritz Joussen, quiere plantear una ampliación de capital del 0,7% (equivalente a 1.000 millones de euros), de la que concretará los términos antes del final de septiembre.
Implicación de los accionistas
Hasta ahora, los tenedores de títulos de TUI se había “librado” de tener que hacer contribuciones económicas para mantener a flote al grupo. Y es que, mientras que los accionistas de FTI Group, su rival con sede en Múnich, tuvieron que hacer una contribución financiera para que la empresa obtuviese el crédito puente por parte del Gobierno de Alemania y por el estado de Baviera, a TUI no se le exigió este requisito.
Ahora todas las miradas están puestas en la decisión que tomarán los principales accionistas, y es que si quieren mantener su posición dentro de la propiedad de la empresa tendrán que acudir a la ampliación y hacer importantes inversiones.
Y quien más tiene que aportar es la familia del oligarca ruso Alexei Mordashov, que actualmente ostenta el 24,89% a través del holding chipriota Unifirm Limited. En concreto, tendrían que inyectar hasta 300 millones de euros para poder mantener su participación. La fortuna del magnate del acero está estimada en 19.000 millones de dólares.
El resto de principales accionistas son:
- Hamed El Chiaty, a través de DH Deutsche Holdings Limited, ya ostenta el 5,1% de las acciones.
- En tercer lugar aparece la familia española de hoteleros Riu, con un 3,6%.
- El resto de la empresa está en manos de inversores privados e institucionales.
Situación crítica
La compañía necesita urgentemente financiación y es que entre abril y junio registró una pérdida de 1.100 millones de euros, después de que las ventas cayesen un 98,5% con respecto al mismo período de 2019. Si se tiene en cuenta los nueve meses que ya han transcurrido del año financiero, la pérdida se eleva por encima de los 2.000 millones de euros.
Las restricciones de viajes vigentes y las pocas perspectivas de recuperación a corto plazo han de prever que el invierno será aún más duro.
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