Cada vez más ciudades francesas se unen al conocido como 'decreto Airbnb' por el que los propietarios ya no podrán alquilar sus casas residenciales amuebladas a turistas más de 120 días al año, según ha publicado el medio especializado francés Tour Mag.
Lyon ha sido la última en sumarse a la medida, después de París, Niza y Burdeos. La ciudad comenzará a aplicar la normativa desde el 1 de enero de 2018. A partir de entonces, el Ayuntamiento emitirá un número de registro para los alojamientos que deberá aparecer en los anuncios de plataformas de alquiler.
Laurent DUC, presidente regional de la Unión de Oficios e Industrias de la Hotelería, Umih) ha celebrado la decisión: “Este dispositivo traerá una mejor visibilidad y un mejor control de la oferta turística de la ciudad”. Además, añade que: “Regulará la explotación del alquiler amueblado en Lyon y sus consecuencias sobre el equilibrio sociodemográfico de la ciudad. Finalmente, garantizará la total transparencia para la comunidad en estos alquileres”.