Amir Akhtar Hashmi, piloto de Pakistan International Airlines (PIA) está siendo investigado después de descubrirse que el pasado 26 de abril, durante el vuelo PK-785 que partió de la capital paquistaní Islamabad, tomó una siesta en uno de los asientos de la clase ejecutiva. Los hechos fueron denunciados por uno de los pasajeros que afirmó sentirse inseguro a pesar de que una de las azafatas le explicó que otros dos oficiales estaban al mando. 

El comandante ha negado los hechos y explica que: “Es una alegación errónea que yo tomara una siesta de dos horas y media durante el vuelo. No dormí durante ese vuelo”. 

Hashmi cobra unas 735 libras (876 euros) al mes para formar a pilotos y es el ex presidente de la Asociación de Pilotos de las Líneas Aéreas de Pakistán (PALPA). No es la primera vez que es noticia. Cuando era presidente de la organización, operó, supuestamente, muchos vuelos transatlánticos sin descansar lo suficiente, según informa el medio Dawn. 

Tampoco es la primera vez que la aerolínea se ve envuelta en un incidente relacionado con la seguridad de los pasajeros. A principios de año fue investigada por permitir que siete personas viajaran de pie desde Karachi (Pakistán) a Medina (Arabia Saudí). En caso de riesgo estos usuarios no habrían tenido acceso a las máscaras de oxígeno.