La polémica sigue asfixiando al Boeing 737MAX. El fabricante estadounidense ha publicado una serie de mensajes internos, del año 2016, en la que los pilotos e ingenieros de la compañía se burlaban del modelo y de su proceso de fabricación. En concreto, aseguraban que el avión había sido “diseñado por payasos y supervisado por monos”.
Según ha informado elEconomista.es, estos mensajes ya están en poder de la Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés) y ayudarán a la investigación sobre el proceso de certificación de estos aparatos. Otra de las comunicaciones internas entre los pilotos e ingenieros que han salido a la luz rezaba:
A este respecto, el congresista demócrata de Oregón, Peter DeFazio, miembro del comité que investiga el caso, manifestó: “Estas comunicaciones dibujan un escenario perturbador sobre los límites a los que Boeing estaba presuntamente dispuesto a llegar para evadir el escrutinio de los reguladores, de la tripulación y del público, incluso cuando sus propios empleados estaban lanzando alarmas a nivel interno”.
El gigante aeroespacial, por su parte, lamentó el “contenido de estas comunicaciones” y pidió disculpas a la FAA, al Congreso, a los clientes y usuarios de la aviación. El diario citado señala que Boeing hizo entrega de estos documentos presionado por los reguladores estadounidenses, aunque la compañía atribuyó su acción a su compromiso de “total transparencia” con la FAA.
No es la primera vez que salen a la luz mensajes intercambiados entre el personal de Boeing, cuestionando al 737MAX. También en el año 2016, coincidiendo con el proceso de certificación del avión, un piloto y el entonces técnico de pilotos de Boeing intercambiaron unos mensajes. En ellos, el piloto indicaba que había “básicamente mentido” a la FAA, seguido de la palabra “inconscientemente”, escrita entre paréntesis.
Cabe destacar que los aviones 737MAX están en tierra desde el pasado marzo, tras protagonizar dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía, con una diferencia de cinco meses, que dejaron 346 víctimas mortales. Las investigaciones de ambas catástrofes apuntaron a errores en el sistema MCAS del aparato. Posteriormente Boeing reconoció la implicación de este software en los siniestros y trabajó en su reparación. Ahora, tras paralizar la producción de estos aeroplanos, espera al dictamen de las autoridades reguladoras para que el 737MAX vuelva a los cielos.