Administración Federal de Aviación en los EE.UU. ha recomendado a los pasajeros tanto que no activen ni carguen sus teléfonos Samsung Galaxy Note 7 a bordo como que no los dejen en sus maletas facturadas. Esta advertencia se debe a que la batería de estos modelos está teniendo problemas hasta el punto de explotar y arder. Aerolíneas como Qantas, Singapore Airlines, Etihad, Jetstar o Virgin Australia han sido más contundentes prohibiendo de forma total el uso de dichos dispositivos electrónicos, aunque sí que podrán llevarlos a bordo. Es probable que estas mismas recomendaciones terminen implantándose en vuelos europeos