Juan Ferri y José Baldó, propietarios del grupo hotelero Sandos Hotels & Resorts, están siendo investigados por irregularidades en sus operaciones de inversión hotelera en República Dominicana, México y Tenerife.
Según explica El Diario, los empresarios alicantinos forman parte de la investigación que realiza la Audiencia Nacional con respecto a las concesiones de crédito por parte de la desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
Según el organismo judicial, se habrían producido irregularidades en la concesión de créditos a la empresa Valfensal, participada por la propia caja de ahorros y por los dos hoteleros. Estos préstamos por valor de 1.011 millones de euros habrían sido utilizados para la adquisición de parcelas y hoteles en República Dominicana, México y Tenerife.
La investigación apunta a que los hoteleros disponían de “elevadas cantidades económicas” que utilizaban de la forma más oportuna. De esta forma compraron el hotel Caracol y una parcela anexa (Riviera Maya, México), por 60 millones de euros; el hotel Gala también en la Riviera Maya; dos terrenos para la construcción de complejos en Playa del Carmen (México) y República Dominicana; y un hotel en Tenerife.
Todas estas propiedades se adquirieron sin cumplir los requisitos propios de un préstamo como la presentación de un proyecto o de un análisis “soportado y crítico sobre los aspectos económicos de las propuestas”.
Asimismo, Ferri y Baldó tendrán que sentarse en el banquillo respondiendo por delitos contra la Hacienda Pública, ya que se cree que gestionaban los hoteles a través de empresas radicadas en paraísos fiscales.