La crisis del Covid-19 se ha cobrado una nueva víctima en el sector turístico. Se trata de la división de viajes de Voyager Systems Ltd, que operaba como Voyager Travel y englobaba una serie de agencias de viajes, entre las que figuraba una de trabajo a domicilio.
Según ha informado Travel Mole, la compañía, con sede en Stocksbridge (Yorkshire del Sur, Inglaterra), comenzó sus operaciones en 1991. Fue miembro, desde hacía mucho tiempo, del grupo de agentes de viajes independientes más grande del Reino Unido, Advantage Travel Partnership, y estuvo registrada en la Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA).
La división de viajes operaba bajo diferentes marcas comerciales, como Voyager Travel; Voyager; Voyager Travel Direct; Voyager Ski; Frutin Travel, Go Gecko; Take me Faraway; Algarve Canclations; Canaries Canclations; o Caribbean Canclations.
Un portavoz de ABTA señaló que la compañía cesó sus operaciones el pasado 7 de agosto. La quiebra de Voyager Travel no afectará a la mayoría de los clientes, ya que operaba como una agencia de viajes y las vacaciones serán proporcionadas por los touroperadores. "Se aconseja a los clientes que se pongan en contacto con el touroperador que consta en la reserva para su confirmación. Los clientes que necesiten más ayuda deben visitar la página web dedicada de ABTA", agregó.