El coronavirus se ha cobrado una empresa más del sector turístico, en este caso, del panorama neerlandés: el touroperador SolFly. “Luchamos por nuestra supervivencia, pero el camino no está fácil para continuar”, ha declarado Hans Mosselman, fundador y CEO de SolFly, al anunciar la quiebra de la compañía.

El touroperador se encontraba en la senda del crecimiento antes de la irrupción de la pandemia. “El 9 de marzo de 2020 estábamos un 40% por encima de los datos de 2019”, ha explicado Mosselman, “pero llegó el coronavirus —ha continuado—, el 75% de las reservas fueron canceladas y tuvimos que proporcionar vales a los clientes”. Como resultado, la empresa comenzó a acumular deudas.
 


 

Y por si el escenario anterior no fuera suficiente, el cliente más importante de SolFly y la red de agencias más grande de Países Bajos, D-Reizen, se declaró en quiebra. Además, según ha explicado Mosselmal, la aerolínea Ryanair no ha reembolsado al touroperador ni un euro de la cantidad devuelta a los clientes debido a las cancelaciones.

“Agradecemos a todos la cooperación y en este momento no podemos prever el futuro, así que no sabemos cuándo nos volveremos a encontrar”, ha asegurado Mosselman en un comunicado, recogido por el diario TravelPro, en el que se despide tras “más de seis años de actividad en el hermoso mundo de los viajes”.