La Autoridad Civil de Aviación de Reino Unido ha tomado “medidas coercitivas” contra la aerolínea Wizz Air por desatender las reclamaciones legítimas de sus pasajeros ante retrasos y cancelaciones de vuelos.
Según el medio británico Travelmole, la CAA —por sus siglas en inglés— había expresado en los últimos meses su preocupación por la desatención de la low cost húngara a los derechos de sus clientes.
El regulador de la aviación británica ha conminado a la compañía a realizar cambios en su política y procedimientos de atención al consumidor. Así, deberá revisar las reclamaciones de pasajeros de Reino Unido que se vieron afectados por cancelaciones y que tuvieron que contratar vuelos de remplazo e incurrir en otros costes derivados el pasado mes de marzo.
Wizz Air ha acordado firmar compromisos con el regulador para cumplir con las reclamaciones pendientes, no obstante, la propia Autoridad Civil se encargará de supervisar el cumplimiento de esta orden en los próximos meses. El CEO de la CAA, Paul Smith, ha declarado que, tras advertir a la compañía aérea el año pasado que su forma de tratar a los clientes era “inaceptable”, estas medidas coercitivas “envían un mensaje claro de que las aerolíneas deben cumplir con sus obligaciones con los pasajeros”.
Por su parte, la compañía ha informado de su compromiso para reducir lo máximo posible los retrasos y cancelaciones, y ha anunciado que tratará de resolver todas las reclamaciones de los clientes en un máximo de 45 días. Asimismo, la aerolínea realizará reembolsos del 120% del "crédito WIZZ" —a través de la tarjeta de fidelización de la compañía— en un plazo de 24 horas y gestionará el reembolso del 100% de la cuantía del billete en un plazo de siete días laborables.