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Un restaurante de Valencia exige 660.000 euros a TripAdvisor por malas críticas

Antonio Calero, propietario del restaurante Marina Beach Club, ubicado en Valencia, en las proximidades de la playa de la Malvarrosa, ha llevado a juicio a TripAdvisor y le reclama 660.000 euros por “daños morales”.

Según ha informado El País, Calero aseguró que no autorizó que el restaurante apareciera en la web de TripAdvisor y que cuando trató de gestionar el perfil, no hubo manera de eliminarlo. Por otro lado, acusó al sitio web de no comprobar la veracidad de los comentarios negativos, que en su caso han perjudicado a la imagen y economía del restaurante.

Durante el juicio, el letrado del Marina Beach Club preguntó a Bradford Young, vicepresidente de TripAdvisor, lo siguiente: “¿No le parece que atenta contra el honor de un restaurante decir que su comida es tóxica?”, aludiendo a una de las reseñas de los usuarios. También, destacó otros comentarios negativos que decían que el local “estafa a la Seguridad Social” o que cuenta con un “personal enchufado mal cualificado”.

Young, por su parte, aclaró que la web de reseñas sí controla los comentarios. Insistió en que existen dos filtros previos, el primero lo conforman los algoritmos y software y el segundo un equipo humano. “Recibimos millones de comentarios y sabemos lo que es normal. Cuando algo no lo es, se destaca. Así podemos controlar la fiabilidad de las opiniones y cuáles son fraudulentas", aseveró.

Foto: tripadvisor.es

No obstante, TripAdvisor “no hace fact-checking”, no comprueba la veracidad de los datos. Por ejemplo, cuando una usuaria alega que cayó enferma tras comer cierta comida, la web no contrasta esta información. En esta línea, el vicepresidente de TripAdvisor señaló que los “comentarios tienen que ajustarse a lo establecido” en sus guías. Por otro lado, reparó en que el mensaje sobre el fraude a la Seguridad Social fue eliminado en 24-36 horas, gracias a las herramientas reactivas de la web.

Salvaguardar la libertad de expresión

Calero pone de relieve que nunca autorizó que su restaurante apareciera en TripAdvisor. Lo cierto es que cualquier usuario puede abrir el perfil de un local que esté operativo. Cuando por fin pudo gestionar su perfil, asegura que no hubo manera de eliminarlo. A este respecto, Young espetó que si diera de baja a los restaurantes que lo solicitan, la web de reseñas estaría atentando contra la libertad de expresión, “un derecho humano básico”.

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