El enamoramiento de las grandes fortunas por Mallorca es imparable. El gran y esperado hotel en Son Bunyola, con el que el magnate británico Richard Branson declaró su amor por la Isla y su sierra de Tramuntana, contaba con una finca colindante, también propiedad de Branson y con licencia hotelera. Ahora, el dueño del grupo Virgin la ha vendido a otro millonario apasionado por la mayor de las Baleares.

Se trata del danés Kim Fournais, cofundador del Saxo Bank y ahora el nuevo comprador de la finca Son Valentí en Banyalbufar, de más de medio millón de metros cuadrados. La fortuna de este magnate se estima en unos 700 millones de euros. Para ella, Branson ya se había encargado a principios de este año de conseguir las licencias municipales y autonómicas para convertir en alojamiento turístico las casas de la finca. Concretamente, funcionaría como un hotel rural. Ahora, será el nuevo propietario quien decida si finalmente convierte las tierras en un establecimiento turístico o no.

Tal y como recuerda Diario de Mallorca, no es la primera propiedad con la que Fournais cuenta en la Isla. El danés es propietario de una importante finca en Es Rafal, también ubicada en Banyalbufar. Tampoco es la primera vez que Branson se ha visto obligado a desprenderse de propiedades en Mallorca, puesto que ya anteriormente había vendido la finca de Son Bunyola para volver a comprarla años más tarde y convertirla en lo que es hoy: un estandarte de la hotelería de lujo mallorquina.