Ryanair no abandona el centro de la polémica. La aerolínea ha despedido a diferentes tripulantes de cabina (TCP) por hechos relacionados con la huelga convocada el pasado septiembre contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que quiere implementar en España.

Según ha informado eldiario.es, dos de los despedidos formaban parte del comité de huelga y son representantes del Sindicato de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (Sitcpla). El sindicato USO, por su parte, ha contabilizado un total de siete despidos, entre los que figuran delegados y afiliados de la entidad.  

Cabe destacar que los sindicatos citados han recurrido los despidos, al considerar que Ryanair está tomando represalias contra los trabajadores que se manifestaron. Estas entidades defienden que las destituciones son fruto de los “procesos de investigación” abiertos por la aerolínea a los TCP que participaron en la huelga. Por ello, no descartan más bajas.

La portavoz de USO a nivel nacional y trabajadora de la base de Girona, Lidia Arasanz, aclaró que los despidos “tienen motivos derivados de la huelga: algunos son por presuntos incumplimientos de los servicios mínimos, otros por no vender productos del bar a pasajeros". En lo que respecta a los servicios mínimos, muchos empleados consideran que eran “ilegales”, ya que el mismo día de la huelga, los TCP recibieron una carta de Servicios Mínimos con los vuelos en los que operarían. A lo largo del día, sin embargo, les adjudicaron nuevas asignaciones.  

Polémica en Girona

Ryanair ha estado en el ojo del huracán en los últimso días por su decisión de mantener la base de Girona, a cambio de modificar las condiciones laborales de la plantilla. En concreto, 160 trabajadores (pilotos y TCP) aceptaron la reestructuración propuesta por la 'low-cost': pasar los contratos de fijos a fijos discontinuos, lo que implica trabajar nueve meses del año y permanecer en el paro los otros tres, siendo esta la única alternativa al despido.

Pero eso no es todo. También se hizo pública una misiva que la aerolínea envió el pasado septiembre a sus pilotos en España, donde les instaba a acogerse a excedencias no remuneradas de un año o a recortar su jornada laboral y salario al menos un 25% para evitar despidos. Del mismo modo, animaba a los pilotos a trasladarse a otras bases o a otras aerolíneas de la compañía, con peores condiciones laborales.

Ryanair justifica sus propuestas con la quiebra del gigante turístico Thomas Cook y con el retraso en la recepción de aviones Boeing 737MAX. “Con el colapso de Thomas Cook se van a perder 9.000 puestos de trabajo en Reino Unido y potencialmente 13.000 empleos en toda Europa. [...] Vamos a recibir diez 737 MAX este año y eso significa uno o dos cierres más de bases y la reducción de capacidad en otras bases", reza la carta mencionada. 

De acuerdo con el diario El País, los sindicatos consideran que la 'low-cost' extenderá la postura adoptada en Girona a sus otras bases en España. Por el momento, la Inspección de Trabajo ha comenzado a investigar los contratos ofrecidos por Ryanair a sus empleados de Girona como única alternativa al despido. 

Ryanair, sin embargo, sí cerrará sus bases de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote el 8 de enero de 2020. 

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