Mientras que aerolíneas como Ryanair están apostando por eliminar totalmente los mostradores de facturación, otras compañías están apostando por elevar este servicio a un estatus más premium para convertirlo en una importante de ingresos complementarios.
Austrian Airlines, filial del grupo Lufhtansa, ha puesto en marcha en el Aeropuerto de Viena (Austria) un servicio de check- in privado, contando con un mostrador de facturación en exclusiva durante 30 minutos, informa Airliners.
Todos los clientes que tienen previsto volar desde la capital austriaca con Lufthansa, SWISS o la citada Austrian pueden contratar este servicio hasta ocho días antes del vuelo, con un coste de 99 euros. A su llegado al aeropuerto, los empleados de la aerolínea les reciben personalmente y les hacen llegar hasta su mostrador reservado, que puede estar customizado con mensajes o logotipos personales.