Ryanair quiere aplicar su plan de adaptación a la crisis sanitaria en España, lo que implica un recorte salarial del 20% para los 800 pilotos de la 'low-cost' en España y del 10% para los 1.300 tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), durante cuatro años. Una vez pasado este período, los trabajadores recuperarían su sueldo original. El objetivo es "salvar el mayor número de puestos de trabajo" en este país, según confirmó el director de recursos humanos de la aerolínea, Darrell Hughes, en una entrevista concedida a CincoDías.
La bajo coste alcanzó el plan que quiere implementar en España en Irlanda y Reino Unido. En el país de Cervantes, por el contrario, no ha llegado a un acuerdo con los sindicatos, cuyas negociaciones concluyeron sin éxito el pasado miércoles, 15 de julio. De hecho, el sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros de líneas áreas Sitcpla mostró su "total desacuerdo" con las medidas que pretende poner en marcha Ryanair y estudia llevar el caso a la Audiencia Nacional.
Un excedente de 600 trabajadores
La dirección de Ryanair, a su vez, calcula que, a corto plazo, solo habrá actividad para 1.500 de los 2.100 empleados de vuelo que tiene en España. Hughes, sin embargo, no habló de despedir a esos 600 trabajadores que se quedarían inoperativos, sino de "repartir horas de vuelo entre todos para evitar un gran número de bajas". Pese a ello, el temor de que se produzcan despidos existe, pero el director de recursos humanos insistió en que la compañía tratará de "reducir al máximo las bajas". Así, por ejemplo, se abrirá la puerta a las excedencias voluntarias.
Sitcpla, por su parte, reclama un mínimo de actividad garantizada, principalmente para aquellos trabajadores que carecen de "salario básico".