Kike Sarasola, fundador y propietario de la hotelera Room Mate y del grupo que la engloba, Room Mate Group tiene marcado el 2023 en su calendario y es que en ese año culmina su plan de negocio para una compañía que está en pleno auge con 26 hoteles y más planes de crecimiento.

Una vez llegue la fecha señalada no tiene claro qué decisión tomar, según confiesa en una entrevista a El Confidencial: “Saldremos a comprar una cadena hotelera, a bolsa o venderemos. Estamos abiertos a todo”. Lo que sí tiene decidido es que hasta ese momento no quiere vender todo y pese a que ha tenido pretendientes muy bien posicionados: “De las 10 grandes cadenas hoteleras del mundo, seis han querido comprarnos”, ha desvelado.

Por el momento está convencido de que la compañía tiene “mucho recorrido” tras haber reorganizado su estructura y contando con el apoyo financiero de su socia Sandra Ortega y los bancos. Por ello Sarasola plantea que es “un momento muy dulce para doblar la compañía cada dos años”. De hecho, está convencido de que en 2023 podrían alcanzar la ansiada cifra de 100 hoteles.

Ya tiene 14 aperturas previstas en los próximos 11 meses, entre las que destacan hoteles en Madrid y Las Palmas de Gran Canaria. A ellos podrían sumarse nuevos establecimientos en Málaga, Marbella, Córdoba y la capital hispalense. “Me muero por tener un hotel en Sevilla”, desvela.

Cabe destacar que la cadena, fundada en 2005, cuenta con 26 hoteles distribuidos en Madrid (5); Barcelona (5); Málaga (2); Granada (1); Mallorca (1) y San Sebastián (1), en España; Miami Beach (1) y Nueva York (1), en Estados Unidos; Ámsterdam (1) y Róterdam (1), en Países Bajos; Florencia (2); Milán (1) Sicilia (1), en Italia; Estambul (1), en Turquía; Ciudad de México (1); y  París (1), en Francia.

A todo ello cabe sumarle las más de 100.000 viviendas turísticas que ofrece a través de Be Mate, división bajo la que abrirá 12 edificios de apartamentos en los próximos dos años.

Barcelona y un Ministerio de Turismo

En la citada entrevista Sarasola también ha hablado de los disturbios que se están produciendo en Barcelona que ha calificado como “desastre”: “Eso nos da una imagen nefasta. Cuando salgan los datos hoteleros de este último mes, la gente se va a quedar muy asustada. Si te doy cifras, llorarías, como estoy llorando yo. No las quiero dar. El turismo es muy cobarde y lo entiendo. Tú no quieres ir a una ciudad donde están quemando contenedores y están cerrando autopistas y aeropuertos”.

Asimismo, se ha sumado a las reivindicaciones de otros actores hoteleros y ha pedido al nuevo Gobierno Central que se conforme un Ministerio de Turismo: “Si somos la primera industria, hay que cuidarla mucho más. El turismo se sustenta porque hay miles de empresarios del sector turístico y nos debe escuchar más”.

Te recomendamos