La naviera Silversea Cruises y su matriz, Royal Caribbean Group, han denunciado a la nueva Crystal Cruises, al nuevo vicepresidente senior de Ventas Globales de Crystal, Matías Andrés Lira, y a Abercrombie & Kent USA (A&K) —la compañía que compró a la quebrada Crystal—.
Desde Silversea acusan a Lira —quien antes era vicepresidente de Servicios al Pasajero y Ventas al Consumidor de Silversea— de incumplir con su contrato, así como con sus deberes fiduciarios y la Ley Uniforme de Secretos Comerciales de Florida (Estados Unidos). La compañía también acusa a Crystal Cruises y A&K de interferir en los contratos de Lira con Silversea.
Ahora, Royal Caribbean Group exige el pago de 750.000 dólares (750.000 euros) por daños y perjuicios y que Lira cumpla con el acuerdo de no divulgación y no competencia que había firmado con su ex empleador. Según el gigante de los cruceros, una de las cláusulas del contrato de Lira establecía que el trabajador no podía colaborar con otra naviera durante los dos años posteriores a abandonar Silversea.
Tal y como recoge Travel Weekly, la demanda se produce cuando A&K estaba a punto de botar los barcos que había adquirido de Crystal Cruises tras la quiebra de esta —A&K también compró la marca Crystal—.
Por su parte, Silversea adquirió de Crystal Cruises el crucero para expediciones polares de lujo Crystal Endeavour —ahora llamado Silver Endeavour—, que planea botar en noviembre.