La aerolínea de bajo coste americana, Southwest Airlines, tuvo un bonito gesto con la pasajera Peggy Uhle, que viajaba desde Chicago hasta Columbus y que había apagado su teléfono antes de despegar. Cuando no llevaban muchos minutos de vuelo, el avión dio la vuelta y aterrizó en el aeropuerto de Midway para comunicar a Peggy que su hijo había sufrido una lesión grave en la cabeza y estaba en coma en Denver, por lo que se le había reservado un billete en el primer vuelo directo a la ciudad de manera gratuita. La aerolínea, incluso, se encargó de llamar a la pasajera para interesarse por el estado del joven