El ministro de Comercio, Industria e Innovación de Suecia, Karl-Petter Thorwaldsson, ha anunciado el rechazo del Gobierno sueco a inyectar más capital en la aerolínea Scandinavian Airlines System (SAS), que atraviesa graves problemas financieros desde que estallara la pandemia.

"Esto implica que la participación del Estado [sueco] en SAS disminuirá con toda probabilidad y que dejará de ser accionista a largo plazo", ha señalado Thorwaldsson en declaraciones recogidas por EFE.
 

 Estamos preparados para convertir los pasivos en patrimonio para que la empresa pueda seguir volando”


Sin embargo, el ministro ha asegurado que están dispuestos a convertir deuda en acciones para que la compañía pueda mantener su operativa, mientras solventa sus dificultades financieras. “Estamos preparados para convertir los pasivos en patrimonio para que la empresa pueda seguir volando”, ha asegurado, aunque esta operación está pendiente de la aprobación por parte del Riksdag —Parlamento de Suecia— y de la Comisión Europea, tal y como informa el medio sueco Travel News.

Actualmente, la aerolínea se encuentra inmersa en un plan de recapitalización bautizado como ‘SAS Forward’, a través del que busca obtener 900 millones de euros para salvar sus maltrechas arcas y evitar la quiebra.