La filial alemana de la aerolínea vacacional SunExpress, perteneciente a Turkish Airlines y Lufthansa y con base en Antalya (Turquía), ha paralizado toda su actividad e iniciará un proceso de liquidación voluntario que se traducirá en más de 1.200 despidos.
Este proceso, según la legislación alemana, se inicia cuando la empresa no tiene salvación. Es la propia compañía quien elige al liquidador cuya obligación es pagar las deudas de la empresa. El proceso lleva al menos un año.
Tal y como informa Touristik-Aktuell, tras el fuerte impacto del Covid-19, los accionistas han decidido cerrar la filial SunExpress Deutschland, que tenía su sede en Düsseldorf, y agrupar todas las operaciones bajo un mismo certificado de operador aéreo (el turco).
También determinaron que centrarán la marca en ofrecer vuelos desde Alemania, Austria y Suiza rumbo a Turquía y en el mercado aéreo doméstico turco.
Max Kownatzki, CEO de SunExpress, ha calificado la decisión como “amarga” pero cree que es un paso estratégico para poder salir de la crisis del coronavirus con una posición reforzada. También ha informado que aquellos pasajeros cuya reserva se ha visto afectada serán derivados a otras aerolíneas asociadas, como es el caso de Eurowings.