La principal aerolínea tailandesa, Thai Airways, podría verse obligada a cerrar. Así lo manifestó su presidente, Sumeth Damrongchaitham, quien instó a los empleados a colaborar en la rehabilitación de la compañía para evitar ese fin.
Según ha informado crewroom, Sumeth se dirigió a los empleados indicando: “Hoy quiero que el personal se una para superar los obstáculos. De lo contrario, la compañía aérea nacional debe cerrar. Todavía hay tiempo para una solución, pero no mucho”.
Thai Airways registró pérdidas de 6.440 millones de bat, que equivalen a unos 192 millones de euros, en el primer semestre de este año. De esta manera, la pérdida acumulada asciende a 280.000 millones de bat, unos 8.400 millones de euros.
La aerolínea se vio obligada a descartar el proyecto de renovación de la flota, cifrado en 4.505 millones de euros, tras haber sido presionada por el gobierno. A este respecto, su presidente manifestó: “La competencia es muy feroz este año. Thai está realmente en crisis”. “Si el personal aún no se da cuenta y no hace nada, no tendrá suficiente tiempo para defenderse. Hoy en día queda muy poco tiempo. Hoy en día no hay zona de confort. Todos morirán si el barco se hunde”, agregó.
La compañía implementará un plan de reducción de costes que contempla la bajada de los salarios del personal directivo, así como una política de inventario cero en el servicio de catering para los empleados. "No habrá otras recompensas para el personal, porque el premio mayor es la supervivencia de la empresa", manifestó el presidente de la aerolínea de bandera tailandesa.
Thai Airways fue fundada el 29 de marzo de 1960. Actualmente emplea a más de 20.000 personas.
Aerolíneas quebradas
Lo cierto es que en los últimos años se ha sucedido la quiebra de varias aerolíneas. En el ámbito europeo, la última quiebra ha sido la de la división aérea de Thomas Cook, a excepción de Condor. La compañía eslovena Adria Airways y la francesa Aigle Azur desaparecieron el pasado septiembre. En marzo de este año lo hizo la islandesa WOW Air, aunque posteriormente fue rescatada por la estadounidense USAerospace Associates. En febrero de 2019, por su parte, quebraron flybmi y Germania. En 2018, mientras, desaparecieron la filial alemana de Small Planet; la danesa Primera Air; la belga VLM; la griega Olympus; la filial alemana de Azur Air (aerolínea del touroperador Anex Tour); la suiza SkyWork; la hispano-venezolana Santa Bárbara Airlines; la británica Cello Aviation; o la chipriota Cobalt Air.
En el año 2017 quebraron las aerolíneas Monarch, Air Berlin y Niki, que resurgió bajo el amparo de Ryanair como Laudamotion, así como por la deriva económica de una Alitalia declarada insolvente, que actualmente está bajo control estatal.
Cabe destacar, la reciente eliminación de Joon, la ‘low cost’ para millennials del grupo Air France-KLM, aunque su desaparición se achacó a una decisión estratégica del conglomerado franco-holandés.