Thomas Cook ha confirmado que se encuentra en negociaciones con el grupo chino Fosun International (máximo accionista del gigante turístico con el 18% de sus participaciones), sobre la posible compra de su división de touroperación.
Según ha informado Travel Weekly, si la propuesta de la compañía china, propietaria a su vez de la hotelera Club Med, culmina con éxito podría provocar la disolución (break-up) del negocio del grupo Thomas Cook.
A este respecto, el grupo turístico manifestó: “No puede haber certeza de que esta propuesta se convierta en una oferta formal". “Sin embargo, el consejo considerará cualquier oferta potencial junto con las demás opciones estratégicas que tenga, con el fin de maximizar el valor para todos sus grupos de interés”.
La compañía del corazón amarillo aseguró que realizará “otro anuncio según corresponda”. Por su parte, la división de touroperación de Cook registró ingresos próximos a los 7.400 millones de libras esterlinas (unos 1.600 millones de euros), con beneficios de 161 millones de libras (180 millones de euros), en 2018.
Fuentes cercanas a las citadas negociaciones confesaron al medio Sky News, que las conversaciones se encuentran en una “fase temprana”. Asimismo, aseguraron que Fosun está trabajando con la empresa financiera JP Morgan en la oferta, que no incluye la división aérea de Cook, que se pondrá en venta por separado.
Los pretendientes de Cook
Se trata de la última información sobre la actualidad del grupo turístico, que anunció pérdidas antes de impuestos de 1.666,52 millones de euros, durante su primer semestre del año financiero 2019 (desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo).
Así, el fondo de inversión Triton Partners, actual propietario del grupo turístico holandés Sunweb, realizó una oferta por el negocio nórdico de Cook, que incluye los touroperadores Ving, Globetrotter, Spies y Tjäreborg; la aerolínea Thomas Cook Airlines Scandinavia; y hoteles de las marcas Sunwing Family Resorts, Ocean Beach Club y Sunprime Hotels.
En cuanto a su división aérea, la última interesada en adquirirla ha sido la aerolínea portuguesa Hi Fly. El resto de pujantes por la división en su totalidad o por alguna de las líneas aéreas de Cook, son: el Grupo Lufthansa; el fondo de inversiones Indigo Partners; el holding IAG (Iberia y Vueling); Ryanair; y Virgin Atlantic.
