En 2018, Thomas Cook decidió dejar de vender entradas a parques temáticos con orcas en cautividad: cinco años después, con quiebra y renacimiento como OTA de por medio, ha decidido extender el veto a las instalaciones que ofrezcan espectáculos con todo tipo de cetáceos como delfines o ballenas.
Tal y como informa TTG, la compañía ha tomado esta decisión basándose en los comentarios de los clientes que se sentían incómodos por contemplar a estos mamíferos en cautividad. Por ello, afirman desde la empresa, apostarán por las experiencias de observación de ballenas y delfines en su propio hábitat.
"Hemos tomado la decisión de ofrecer solo experiencias de observación de ballenas y delfines en la naturaleza para ayudar a nuestros clientes a experimentar estos animales inteligentes y sociables en su hábitat natural", ha declarado Alan French, director ejecutivo de Thomas Cook. El directivo ha subrayado que, tras la pandemia, se han registrado una caída de la demanda de aquellas actividades que “dañan al medioambiente o a los animales”.