En el mes de mayo, TUI Group anunció su disposición a deshacerse de aquellas áreas de negocio menos rentables y lo llevó a la práctica rápidamente anunciando el cierre de toda su red de agencias de viajes en Francia. Ahora, desde el gigante turístico están valorando la posibilidad de prescindir también de activos.

Así lo ha confirmado Fritz Joussen, CEO del grupo, en una entrevista en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. “Nos desharemos de activos y sumaremos nuevos socios a bordo”, afirmó refiriéndose a los esfuerzos del grupo por lograr hacerse con mayor liquidez tras haber sido duramente golpeado por los tres meses de paralización provocados por el Covid-19.

Una de las opciones que barajan sería deshacerse de la propiedad de algunos hoteles, una de las tres áreas de negocio —junto a los cruceros y las experiencias en destino— considerada como central para el grupo. El directivo cree que para mantener un gran portafolio no es necesario contar con todos ellos en propiedad: "Son nuestras marcas, establecemos y controlamos los estándares en términos de calidad, ubicación y servicio. Solo tenemos que ser dueños de los hoteles en casos excepcionales".

TUI Group cerró 2019 con un total de 411 hoteles bajo marcas propias, de los que un 41% los tiene en propiedad. Un 46% son en gestión, otro 12% en alquiler y un 1% bajo franquicia.

Recientemente, TUI Group anunció la destrucción de 8.000 puestos de trabajo para reducir un 30% los costes, un fin que se ha convertido en una urgencia debido, entre otros, a que tiene devolver el préstamo de 1.800 millones de euros que le concedió el Gobierno federal de Alemania.

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