El gobierno turco, en un intento a la desesperada por recuperar el turismo, pagará a las empresas de cruceros 30 dólares por pasajeros, siempre y cuando los buques tengan capacidad para más de 750 personas.
Una iniciativa que surge después de que prácticamente todas las principales líneas de cruceros, incluyendo Aida Cruises, Royal Caribbean o MSC Cruceros eliminaran al país de sus rutas.
Según el ministro de cultura y turismo del país, Nabi Avci, el incentivo financiero quiere “premiar a las empresas que aún siguen manteniendo al país entre sus rutas” como TUI Cruises y Louis Cruises, así como “volver conquistar a todas aquellas empresas que ya no operan en el país”.