Las negociaciones entre Norwegian y los sindicatos, por el cierre de las bases de la aerolínea en Palma (Mallorca), Tenerife y Gran Canaria, están en su momento más tenso. Tal es así, que la 'low-cost' escandinava ha lanzado un ultimátum: o se produce el traslado del personal de estas bases o llevará a cabo una suspensión temporal de empleo.

A este respecto, el sindicato USO Sector Aéreo alegó que Norwegian ha sido "incapaz" de acreditar las causas del cierre de estas bases, algo que ha imposibilitado un acercamiento entre ambas partes. Por ende, ha rechazado el traslado de la plantilla de las sedes de Mallorca y Canarias a la Península, principalmente a Madrid, propuesto por la compañía.  

Como consecuencia, la aerolínea amenazó con implementar una suspensión temporal de empleo, si no se efectúa el traslado. Lo cierto, es que ya ha presentado un Procedimiento colectivo de suspensión de contratos y reducción de jornada para dejar sin empleo y sueldo, en un período máximo de un año, a los pilotos y tripulantes que se opongan al desplazamiento. 

Según ha informado elEconomista.es, Norwegian ha recordado que esta medida está contemplada en el estatuto de los trabajadores y ha asegurado que, mientras esté en vigor, seguirá pagando la seguridad social a los empleados afectados. Los trabajadores, por su parte, podrán elegir entre cobrar el paro o buscar otro empleo.

Una vez se consuma el período de un año, la compañía deberá decidir el futuro de la plantilla. Norwegian asegura que, entonces, estará abierta a las negociaciones y que aceptará la solicitud de traslado de los empleados que así lo deseen. 

Las razones de Norwegian

Según denuncia USO, Norwegian ha decidido cerrar estas bases por, entre otros motivos, "la ausencia de una regulación consolidada del régimen especial de los chiringuitos" o "las condiciones y circunstancias relacionadas con el alquiler de vehículos ofrecidos por las empresas de renting”.

En este sentido, el sindicato presentó una propuesta con 14 puntos, donde expone una serie de medidas de acompañamiento social para facilitar el traslado forzoso de la plantilla afectada, así como la reestructuración de la producción en España. Entre ellas se encuentra, la reducción de jornadas voluntarias, los contratos fijos discontinuos o el uso más flexible de los billetes, para poder regresar a casa. Medidas que han sido rechazadas por la compañía.

Bache financiero

El cierre de estas bases forma parte del plan de ajustes de la aerolínea. Lo cierto, es que no está pasando por su mejor momento financiero, ya que acumula una cuantiosa deuda y tiene que hacer frente al precio del combustible. A todo esto se suma, los 18 Boeing 737 MAX que tuvo que dejar en tierra, a raíz del accidente de Ethiopian Airlines, protagonizado por un avión de este tipo, lo que produjo que perdiera cerca del 10% de su valor en la bolsa de Oslo, la semana pasado.

El cierre de la base de Mallorca se efectuará el próximo 1 de abril, mientras que la de Tenerife y Gran Canaria será en noviembre, por lo que todavía hay tiempo para que prosperen las negociaciones. La línea aérea también tiene previsto clausurar su base de corto radio de Roma y otras dos en Estados Unidos.

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