Después de que los empleados de United Airlines mostraran su descontento en relación con los planes de la aerolínea para eliminar los bonos trimestrales por objetivos y reemplazarlos por un nuevo programa de bonificación basado en sorteos de dinero en efectivo de entre 2.000 y 4.000 dólares, coches de lujo, vacaciones y un macropremio de 100.000 dólares, la compañía ha reculado. La decisión dejaría al resto de trabajadores sin estas pagas extra.
Según ha publicado 'El Economista', el presidente de United, Scott Kirby declaró en una nota a los empleados: "Nuestra intención era crear un programa de remuneraciones mejor y más emocionante, pero juzgamos mal cómo muchos de ustedes recibirían estos cambios".
Según datos recopilados por PayScale, los empleados recibían bonos que variaban desde los 63 a los 7.589 dólares dependiendo de sus posiciones.
Por otra parte, fruto de las bajas calificaciones en relación al servicio al cliente, la compañía ha implementado un nuevo programa de capacitación con el objetivo de enseñar a los empleados a ser comprensivos y eficientes. Afectará a 30.000 empleados que tendrán que pasar por una formación de cuatro horas.
