Valtur, el que es cuarto mayor grupo turístico de Italia se ha declarado al borde de la quiebra, lo que hace temer a empleados y proveedores sobre un posible cierre. La deuda del touroperador es superior a los 70 millones de euros.
Según informa el diario ‘La Reppublica’, el puesto de trabajo de 1.500 empleados está en peligro. Por ello, un grupo representativo de los mismos se reunió en Milán para pedir explicaciones sobre la situación de la compañía, propiedad de Investindustrial, el fondo de Andrea Bonomi.
Además, si el operador cierra dejará en la estacada a más de un millón de turistas que ya han reservado sus vacaciones. En 2017 los hoteles de la corporación italiana recibieron 1,1 millones de turistas (20% extranjeros) y para el próximo verano las reservas habían aumentado.
“No entedemos esta decisión improvista del señor Bonomi, porque venimos de una temporada de invierno espléndida”, asegura Lilli Maiolo, una dependienta de la compañía. “La empresa aún puede ofrecer turismo y empleo”, sostiene e incide en que no sólo están en riesgo los trabajadores, sino también “todos los proveedores que han invertido dinero en Valtur y ahora están desesperados”.
Por ello, los trabajadores lanzarán la campaña ‘#siamogentediValtur' (Somos la gente de Valtur) el objetivo de los empleados es mantener la compañía viva.