La aerolínea española ha emitido una instrucción interna a sus tripulaciones una semana después de que uno de sus pilotos recibiese al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, con una bandera de España de tamaño considerable colgando de su corbata y posteriormente difundiese la imagen. El suceso se produjo en el vuelo que llevaba al presidente a la Copa del Rey, en plena polémica respecto a las esteladas. Aunque la anécdota fue tomada con humor y fue considerada como un “acto de autoafirmación” por Puigdemont y su equipo, la aerolínea no está de acuerdo con que su personal comprometa a la compañía con actuaciones individuales de este tipo. La aerolínea solicita “extrema precaución” a la hora de difundir en medios de comunicación y redes sociales comentarios relacionados con la empresa o en los que aparezca la identidad corporativa de la misma, como es el caso de la mencionada foto. Mientras que la sección sindical de SEPLA lo ha denunciado como una forma de coartar la libertad de expresión, la compañía sostiene que “no se pretende acallar a nadie”