Vueling registró el mejor ejercicio fiscal de su historia en 2018, con un reparto de dividendos que no había alcanzado antes: 140 millones de euros. El holding IAG, que convirtió a la aerolínea en una de sus filiales en 2013, fue el más beneficiado ya que posee cerca del 98% de sus acciones. El 2,4% restante de la aerolínea está en manos de minoritarios.
Según ha informado El País, el año pasado, Vueling realizó dos repartos de dividendos, uno de 120 millones y otro de 20 millones, en previsión de sus buenos resultados. Mientras, el beneficio neto se cifró en 149,8 millones, lo que supone un incremento de 27,7% respecto a 2017. En cuanto a la facturación, registró 2.337,5 millones de euros, un 12% más.
Los 140 millones percibidos el año pasado (25 millones más que en 2017), si se suman a los 361 que se repartieron en sus cuatro ejercicios anteriores, hacen 490 millones de euros. De esta manera, supera la valoración de 227 millones realizada por la auditoria KPMG, antes de la operación de IAG.
Los buenos resultados se deben, según la compañía, al esfuerzo por mantener los “mercados más rentables” y por los recortes en la “capacidad de los mercados con rentabilidades más reducidas”. El mercado español fue el que más se potenció, llegando a transportar a 32,7 millones de pasajeros.
Pese a que Vueling celebró el mejor beneficio de su historia, no superó a Iberia, que ganó 279 millones de euros, un 43% más que en el ejercicio anterior.