1.329 kilómetros de vía férrea fantasma ya son atractivo turístico
En España existen más de 4.800 kilómetros de vías férreas ‘fantasma’, lo que equivaldría a la distancia en línea recta que separa España de Arabia Saudí.
En algunos casos estas infraestructuras han dejado de usarse con los años por falta de pasajeros.
En otras, ni siquiera se han llegado a utilizar. Por ejemplo, entre las ciudades de Villanueva de la Serena, en Badajoz, y Logrosán, en Cáceres, hay 108 kilómetros por los que nunca ha pasado un tren. En otros, al estar su uso vinculado a una actividad concreta, por ejemplo, la minería, muchas vías han muerto por el cambio de modelo energético.
Además, el Consejo de Ministros aprobó en 1984 la suspensión de servicios en las líneas calificadas como altamente deficitarias, por lo que se clausuraron 914 kilómetros de vía y 933 se mantuvieron para transportar mercancías.
Según datos aportados por Adif, Andalucía es la comunidad autónoma con más trayectos en desuso, con un total de 35 líneas, mientras que la Rioja es la que menos con tan solo 1.
Una de las vías más extensas es la que conecta las ciudades de Fuente del Arco (Badajoz), Peñarroya, en Córdoba y Puertollano, en Ciudad Real. Alcanza los 216 kilómetros de longitud y tiene 93 años de antigüedad. Se clausuró en 1970 por falta de rentabilidad al estar orientada a la minería.
Sin embargo, a muchas de estas conexiones se les ha dado una segunda oportunidad. Ya en 1993 el Gobierno implantó el programa Vías Verdes para acondicionar los antiguos trazados en desuso y hacerlos transitables. En el país, existen en la actualidad un total de 99 'vías verdes', que suman 1.329 kilómetros de vía reutilizada. Castilla y León es la comunidad autónoma con más tramos, con un total de 11 y la vía más extensa está en Aragón.
En cuanto a los costes, la adecuación de las vías oscila en torno a los 40.000 euros por kilómetro sin incluir la adecuación de túneles o reposición de obras de fábrica, según Adif. Desde su implantación se han invertido 173,8 millones de euros y cada año las entidades locales y autonómicas gastan 1.500 euros por kilómetro.
Arantxa Hernández Colorado, jefe del Área de Vías Verdes y Turismo Ferroviario de la Fundación de Ferrocarriles Españoles ha explicado que: “las 'vías verdes' han rescatado del olvido y puesto en valor un enorme patrimonio ferroviario en desuso” creando así “empleo directo e indirecto”.