El Faro de Lariño —también conocido como Faro de Punta Insua—, ubicado en plena Costa da Morte (A Coruña), fue hasta finales de los 80 la residencia de los sucesivos fareros. Ahora, ha sido reconvertido en un original hotel, que trae consigo un nuevo concepto de alojamiento.
El establecimiento ofrece a sus clientes todos los servicios propios de un hotel, pero aporta una experiencia diferente. Además de haber tematizado cada una de sus habitaciones, el edificio sugiere toda una simbología vinculada al mar y sus estados. Los espacios comunes cuentan, a través del diseño, los hábitos y vida de los fareros.
El hotel Faro Lariño está situado, obviamente, en primera línea de mar. Con vistas al Atlántico. El establecimiento cuenta con nueve habitaciones, así como con un espacio gastronómico, la Taberna el Ariete, en el que degustar productos gourmets de origen gallego, como vinos, orujos o mieles.
Asimismo, en él se pueden reservar todo tipo de actividades que ofrece la zona, destacando la Ruta Dos Faros (Ruta de los faros), un recorrido de 200 kilómetros entre Malpica y Finisterre, bordeando la costa. La excursión, con el mar como protagonista, transita todos los faros y principales puntos de interés de la Costa da Morte.
Según el diario Evento Plus, los gerentes del Faro Lariño cuentan con otro hotel de similares características llamado O Semáforo de Fisterra, ubicado también en A Coruña. Se trata de un faro de 200 años de antigüedad también reconvertido en alojamiento.