El pasado viernes, el Consejo de Ministros inició el trámite para la creación de un Registro de Nombres de Pasajeros (PNR). Se trata de una recopilación de datos de los usuarios de avión en la que se incluirán datos personales, fecha de vuelo, itinerario, asiento, equipaje, contacto o agencia mediante la que se ha contratado.

No obstante, según alerta el diario ‘El Confidencial’, este nuevo sistema no se limitará a recopilar estos datos y facilitárselos a las autoridades pertinentes (Europol, Guardia Civil o Policía) en caso de ser solicitados, sino que también cruzará estos datos recopilados con el número de la tarjeta de crédito, correo electrónico y perfiles en redes sociales.

Así queda establecido en el pliego de contratación que fue adjudicado a la empresa Indra por 1,39 millones de euros: el sistema “gestionará los datos del PNR proporcionados por las aerolíneas y será capaz de cruzarlos con otro tipo de formatos de los existentes en las diferentes bases de datos". Entre esas diferentes bases de datos se encuentran Facebook, Twitter, Google, LinkedIn y cualquier otro servicio web donde pueda haber información del usuario en cuestión. Con ello, pretenden tanto “hacer el seguimiento de la utilización inusual de redes sociales abiertas", como "identificar el perfil demográfico y sociológico de los pasajeros".

No obstante, la recopilación de toda esta información es un botín suculento para los hackers. Así lo cree el abogado Samuel Parra, consultado por el citado medio, que asegura que sería “una base de datos muy completa” y “centralizada”. Insiste en que “ninguna base de datos es segura al 100%, e imagínate lo valiosa que puede ser una así. Antes o después, alguien la va a 'hackear' y estará disponible para cierta gente".