Insólita la situación que se está dando en la turística localidad de Calpe (Alicante) donde un trabajador del propio ayuntamiento ha okupado la segunda residencia de un ciudadano extranjero y exigía un pago por abandonar la vivienda.

Según informa La Razón, Langford Dominic Sakarai, viajó con su madre desde Suiza, donde reside de forma habitual, para pasar unas vacaciones en su chalet en el municipio alicantino.

Cuando llegó comprobó que un operario que trabaja para el consistorio desde hace décadas residía en la misma con su familia y solo aceptaba abandonar la vivienda si le abona 40.000 euros que asegura haber invertido en reformar y reparaciones.

El propietario explicó que, tras acudir a la Guardia Civil y la Policía, tuvo que recurrir a una empresa de desokupación que ha logrado finalmente que abandonen la residencia.