Los productos utilizados por los vendedores ambulantes para elaborar mojitos, que ofertan posteriormente en las playas de Barcelona, contienen restos fecales. Incluso, estos ingredientes son almacenados en espigones, contenedores de basura y alcantarillado público. Así se desprende de la investigación realizada por la Guardia Civil y Guardia Urbana de la ciudad condal.
Según ha informado El Periódico, el jefe de la comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona en el distrito Ciutat Vella, Benito Granados, aseveró: "El valor añadido de la operación es que ahora tenemos la confirmación científica de que estos productos presentan una bacteria que puede ser peligrosa", aludiendo así a la detección de la bacteria E. Coli en los productos intervenidos, la cual se encuentra en el tracto gastrointestinal de los humanos y animales y, por tanto, en las heces.
Entre los ingredientes intervenidos se encuentran vasos de plástico, zumos de frutas, hojas de menta, líquidos y preparados para elaborar los mojitos, sandías troceadas y un polvo de color verde cuya composición se desconoce. En esta línea, Granados aseguró: "Otra cuestión con valor añadido de la operación es que la elevamos a la vía penal por la responsabilidad de lo que estaban suministrando".
De hecho, los agentes descubrieron durante el operativo que estos productos eran almacenados en los espigones de las playas, en contenedores de basura o alcantarillado público, lugares que carecen de las condiciones higiénicas y sanitarias que requiere la preservación de alimentos, por lo que corrían un alto riesgo de ser contaminados.
Tras la investigación se han identificado a 18 personas de nacionalidad pakistaní, india y rumana, relacionadas con la preparación y venta de esta bebida, así como se han requisado diferentes productos destinados a la elaboración de los mojitos. Cabe destacar, que en agosto de 2017, el diario El País denunció la presencia de restos fecales en estos productos.