Uno de los efectos colaterales del elevado precio del alquiler en Ibiza es la falta de personal cualificado en los hoteles y restaurantes. A estos sectores cada vez les cuesta más completar sus plantillas de cara a la temporada alta. Tal es así, que a estas alturas, mediados de junio, todavía cuentan con vacantes.
Según ha informado Diario de Ibiza, esta falta de personal afecta tanto a los pequeños negocios como a las marcas más prestigiosas. Los profesionales que más se demandan son los cocineros, seguidos de los camareros de bar o restaurante y de las camareras de piso.
De acuerdo con el responsable de una importante cadena hotelera, el perfil de cocinero es el más difícil de encontrar, ya que en la isla hay pocos y hay que buscarlos fuera. Sin embargo, estos no vienen si no se les ofrece alojamiento. Es en este punto, donde los elevados precios de los alquileres resultan determinantes.
Ante esta problemática, los hoteleros suelen habilitar diferentes espacios para alojar a los trabajadores, pero, a menudo, no es suficiente. Esto lleva a los empresarios a elegir los perfiles más críticos, tal y como reseña el responsable.
Por otro lado, la falta de mano de obra, obliga a los hoteleros a contratar “lo menos malo”, es decir personas con escasa cualificación. “Estamos renovando la plantilla prácticamente cada año, porque los que vienen de la Península no se quedan más de dos temporadas. Llegan con ganas, en plan aventura, pero apenas tienen preparación”, señaló al respecto una hotelera responsable de la gestión de varios alojamientos.
Por ello, los empresarios brindan formación, habitualmente durante un mes, para paliar esas deficiencias. Esta actuación sirve, sobre todo, para los camareros, no así para los cocineros, que requieren de una formación mayor y costosa.
El caso de España
A nivel nacional, los grandes empresarios del país han manifestado el gran problema existente para encontrar personal cualificado, por ello han instado a alcanzar un pacto de Estado educativo.
Según ha reseñado El Mundo, el presidente del Instituto de Empresa Familiar y de Gestamp, Francisco J. Riberas, destacó el caso “paradójico” de España, que tiene uno de los niveles de desempleo más altos de Europa, pero “las empresas tienen a menudo serias dificultades para encontrar personal cualificado que se adapte a los requerimientos de los nuevos empleos”.
Por ende, Riberas ha propuesto la "elaboración de un plan estratégico de la educación, que permita adaptar la formación que reciben los jóvenes a la realidad, incorpore materias y habilidades que en estos momentos resultan imprescindibles pero que no figuran en los planes de estudios, garantice la igualdad de oportunidades y facilite la incorporación al mercado laboral con garantías de acceder a empleos de calidad".