Los medios británicos consideran que el decreto aprobado por el Gobierno balear para poner freno al turismo de borrachera "no ha tenido un impacto notable", según consultas realizadas por el diario BerkshireLive a responsables de alojamientos turísticos.
Esta medida, que entró en vigor en enero de 2020, pero cuyos efectos habían pasado desapercibidos por la pandemia, incluye la prohibición de consumir bebidas alcohólicas en la calle entre las 22:00 h y las 8:00 h y también afecta a los hoteles todo incluido ubicados en las zonas de Magaluf y Playa de Palma (Mallorca) y Sant Antoni (Ibiza), cuyos clientes solo pueden consumir tres bebidas con alcohol gratis en el almuerzo y otras tres en la cena.
La restricción forma parte del plan del Gobierno de Baleares para mejorar la imagen del destino y evitar los excesos producidos por el alcohol durante las fiestas. Sin embargo, Pepe Tirado, jefe de la asociación de turismo Acotour, ha señalado que la acción debe ser más generalizada y asegura que el modelo turístico “solo mejorará poniendo orden en las calles”, haciendo referencia a los bares donde consumir alcohol es muy barato y a las fiestas ilegales realizadas en los barcos.