Baleares ha tenido este verano la peor temporada turística de su historia. Así lo refleja la encuesta de movimientos en fronteras Frontur. Desde marzo —cuando estalló la pandemia— hasta septiembre ha caído tanto el número de visitantes como el gasto.

La isla en la que más ha caído la llegada de turistas ha sido Mallorca, con un 87% menos. El gasto turístico en la mayor isla balear ha descendido en un 22,3%. En cuanto a Ibiza, la llegada de turistas se ha reducido en un 85% y el gasto en un 19%.

En el caso de Menorca, la han visitado 363.400 turistas, prácticamente un millón menos que durante el mismo periodo de 2019, lo que se traduce en una caída del 72,3%. Estos visitantes han dejado en la isla 300 millones de euros, mil millones menos que en el año anterior (-76,6%). De hecho, Menorca es la isla en la que más se ha contraído el gasto turístico.

Este descalabro en las Islas Baleares ha sido ocasionado, principalmente, por la paralización del turismo internacional, ya que casi 9 de cada 10 turistas perdidos son extranjeros, especialmente, procedentes de Reino Unido, cuya presencia en el Archipiélago ha descendido casi en un 96%. La caída del turismo nacional ha sido del 36,5%, tal y como recoge Menorca.info.