Los viajes de fin de curso en el pasado 2021 generaron una crisis de imagen nacional e internacional para Baleares. El comportamiento incívico de unos pocos —que no respetaron las medidas sanitarias para el Covid-19— desembocó en muchos problemas para la administración y los empresarios turísticos, que vivió su clímax con el aislamiento de centenares de jóvenes en un hotel de Mallorca.
Según informa OK Diario, el pasado jueves se celebró una reunión para establecer criterios comunes para hacer frente a los comportamientos incívicos de cara al inicio de la próxima temporada turística. En ella estuvieron presentes Iago Negueruela, conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo; así como representantes de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), la Asociación Hotelera de Playa de Palma y la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba).
Se incidió en que hay que generar una “imagen de tolerancia cero” ante conductas inadecuadas, poniendo el foco en los viajes de estudios, que se concentran en el mes de junio, al concluir el curso.
“El objetivo es no poner en riesgo la imagen del destino, por lo que la normativa vigente contra este tipo de comportamientos se aplicará de forma estricta contra quienes infrinjan la ley”, aseveran desde el Govern.