Nuevo giro de los acontecimientos en la paralizada ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat dado que la familia Bertrand, dueños de la finca La Ricarda cuyos terrenos son clave para la ampliación del citado aeródromo, se estarían planteando su venta a la corporación pública de gestión aeroportuaria AENA.
El valor ecológico y medioambiental de la citada finca ha sido el principal escollo que ha impedido un consenso entre las partes implicadas en la negociación —Gobierno de España, Generalitat de Cataluña y Ayuntamiento de Barcelona—, sin embargo, existía un segundo obstáculo: la familia Bertrand, dueña de los terrenos, se negaba a venderlos. Esta situación que parece haber cambiado actualmente.
Medio centenar de socios de la familia Bertrand, que conforman la sociedad Ebys Inmuebles S.L., comparten la propiedad del terreno y valoran la opción de venderlos a AENA —entidad público-privada encargada de la gestión de la mayoría de aeropuertos del país— por una cifra que podría ascender hasta los 3,5 millones de euros, según indica El Periódico de Cataluña.
"Esta es una familia muy grande y con distintas sensibilidades. Hay unos a favor y otros en contra de la venta", ha asegurado en declaraciones a NIUS el presidente del consejo de administración y consejero de Ebys Inmuebles, Manuel Bertrand Vergès, que no descarta someter la decisión al voto de los socios, aunque "la mayoría es partidaria de la venta".
Los terrenos de la finca La Ricarda, de 135 hectáreas de extensión, están compuestos por humedales, lagunas y pinedas con un valor medioambiental muy alto, por lo que están protegidos por la Unión Europea como Reserva Natural incluida en la Red Natura 2000, una malla verde que comprende 26.000 puntos naturales distribuidos por toda Europa. Asimismo, la Casa Gomis, que se encuentra en dicha finca, fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Monumento Histórico. Esta declaración incluye el edificio y su entorno de protección.
A la espera de una solución que desbloquee el proyecto
De momento, la inversión de 1.700 millones de euros proyectada por el Gobierno sigue paralizada ante la falta de acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, que exige que Aena modifique el proyecto para dar luz verde.
Asimismo, existe división dentro del propio Gobierno, ya que su socio de coalición, Unidas Podemos, ha mostrado también sus discrepancias con el proyecto de ampliación, así como parte de la ciudadanía, que el pasado domingo se manifestaba por las calles de Barcelona.