El crecimiento del tráfico internacional de pasajeros en España comenzó su desaceleración en 2018, debido a la menor demanda de pasajeros británicos, motivada por la incertidumbre del Brexit, y a la recuperación de destinos competidores como Turquía o Egipto. Así se desprende de un estudio elaborado por la agencia de calificación de riesgos Moody’s.
Según ha informado Europa Press, como consecuencia de lo anterior, se está reduciendo la brecha de crecimiento del tráfico aéreo existente entre España y el resto de países europeos. De lo que se puede deducir que el cambio en la tendencia de crecimiento está impulsado por los cambios en las situaciones geopolíticas.
Cabe destacar que países como España, Portugal, Grecia o Italia se beneficiaron, a partir del año 2015, de una mayor afluencia de turistas procedentes del norte de Europa por el declive de otros destinos del Mediterráneo, golpeados por la inestabilidad política y el terrorismo.
Así, el actual incremento del tráfico aéreo hacia Turquía, Túnez y otros destinos competidores, ha afectado al crecimiento del tráfico de los países europeos anteriormente mencionados.
Pese a ello, Moody’s considera que el 75% de descuento para los residentes de las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, para desplazarse en avión dentro de España, ha beneficiado al mercado doméstico. Por ejemplo, el tráfico aéreo de Aena creció un 5,8% el año pasado y un 5,9% en el primer trimestre de 2019.