Las empresas o personas que ejerzan de guías turísticos en Castilla y León, sin estar acreditados, podrán recibir multas de hasta 90.000 euros. El nuevo Plan de Inspección Turística de la comunidad contempla esta medida, con el fin de evitar el intrusismo en esta actividad.

Según ha informado Burgos Conecta, el texto incluye multas leves de hasta 900 euros, así como sanciones graves que van de los 901 a 9.000 euros. Las infracciones muy graves, por su parte, pueden llegar hasta los 90.000 euros.

El plan establece la inspección de este oficio, con el fin de comprobar que las personas que lo ejercen cuentan con la habilitación pertinente. Para ello, se visitarán las zonas con presencia habitual de grupos turísticos. También, los centros de recepción de visitantes, zonas museísticas o las cercanías de bienes que forman parte del patrimonio cultural de la región.

La normativa advierte de que el “desconocimiento” de la misma “no excluye la responsabilidad del titular de la actividad, por lo que podrá ser sancionado”. Por ello, desde la Consejería de Turismo se impulsarán labores de prevención, con campañas de información y divulgación de la norma vigente, para que los guías turísticos “conozcan sus obligaciones y no se produzcan situaciones de ilegalidad”.

Por su parte, la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones Profesionales de Guías de Turismo (Cefapit) ha valorado positivamente la iniciativa. Su presidenta, Almudena Cencerrada, ha destacado la labor de inspección que contempla, la cual considera “imprescindible”, para que la lucha contra la intrusión “funcione correctamente”.

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