El refrán reza que Hecha la ley, hecha la trampa y al saber popular se aferró Cabify para seguir operando en Barcelona. La compañía de alquiler de vehículos con conductor (VTC) retomó sus operaciones en marzo en la ciudad condal aprovechando un vacío legal en el Decreto de la Generalitat Catalana que propició previamente su marcha.
No obstante, desde la entidad catalana han decidido contraatacar. Y es que, según informa El Confidencial, ha impuesto hoy 50 sanciones de 1.000 euros cada una a Prestige & Limousine (propiedad de Cabify) por saltarse la normativa que exige un mínimo de 15 de minutos de antelación en la contratación del servicio.
Cabe recordar que desde la empresa VTC habían explicado que los usuarios que utilizasen su aplicación sólo tendrían que esperar 15 minutos en el primer trayecto, puesto que al aceptar al aceptar los términos y condiciones de la app, firmarán “un contrato de un año de duración” que la empresa interpreta como la precontratación del servicio y, así, ya no tendrían que esperar más.
Esta interpretación del decreto ha sido reprobada por la Generalitat que insta a la compañía a que se adecúe a la norma, si no es así tendrán que asumir nuevas sanciones.
Los 50.000 euros de sanción corresponderían a los viajes irregulares registrados entre el 7 y el 10 de marzo, pero desde el Govern advierten que seguirán “vigilando para ver si efectivamente cumplen o no la normativa, que obliga a un tiempo de precontratación de 15 minutos en cada viaje, en cada servicio, y no solo en el primero".