A más de 200 españoles les ha sorprendido la crisis del coronavirus en un viaje en crucero que da la vuelta al mundo. Los cruceristas iniciaron su aventura al más puro estilo Willy Fog el pasado 11 de enero, cuando la crisis aún no había estallado. 

Según ha informado El País, la pandemia sorprendió al crucero Costa Deliziosa, de Costa Cruises, en algún lugar del océano entre Australia y Madagascar. En la actualidad, no se sabe hacia dónde se dirige la embarcación ni cuánto tiempo estará surcando el océano, hasta llegar al puerto final. 

En la programación original, Venecia figura como el destino final, donde la embarcación (con 1.830 pasajeros y 899 tripulantes) tenía previsto llegar el 26 de abril. Sin embargo, la mayoría de los pasajeros se han opuesto a atracar en la ciudad, ya que Italia es el país más afectado por la enfermedad. Además, la media de edad del pasaje es superior a los 70 años.

El capitán del barco, por su parte, traslada continuamente a los pasajeros que Costa Cruceros está inmersa en la búsqueda de una solución, pero no es fácil en un mundo en el que muchos países han restringido la movilidad, para blindarse contra el virus. España, por ejemplo, ha prohibido la entrada de cruceros, independientemente de su procedencia. 

Los cruceristas españoles han solicitado al capitán el atraque en España o Francia, en lugar de seguir dando vueltas por el océano, siguiendo el ejemplo de otra embarcación de Costa Cruceros que arribó a Francia, donde los pasajeros de este país pudieron desembarcar, no así el resto. 

Cuarentena a bordo 

Cabe destacar, que 15 pasajeros del Costa Deliziosa se encuentran en aislamiento en sus respectivos camarotes, después de haber visitado la ciudad de Perth (Australia) en una escala. La cuarentena se rompe el próximo sábado, 28 de marzo, cuando en el barco, finalmente, podrá declararse libre de la amenaza del Covid-19. 

El caso del Costa Pacífica

170 cruceristas españoles del Costa Pacífica, también de Costa Cruises, están viviendo una situación similar. La embarcación decidió atracar en Masella (Francia) para que los pasajeros de este país pudieran volver a sus hogares. Posteriormente, se dirigió a Italia, donde atracó el pasado viernes, 20 de marzo, en el puerto de Civitavecchia. Desde esta ubicación, los españoles tenían previsto coger un vuelo con dirección a Barcelona el martes, 24 de marzo, pero finalmente no pudieron desembarcar; fueron informados de que tendrían que esperar, al menos, un día más. 

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