Canarias está estudiando abrir este otoño una temporada de cruceros un tanto diferente a las habituales, debido a la pandemia. En concreto, baraja realizar rutas entre las islas y solo con turismo europeo, una iniciativa con la que se podría captar entre 400.000 y 500.000 visitantes.
Según ha informado Radio Televisión Canaria, el consejero regional de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Sebastián Franquis, señaló que se trata de "abrir una actividad muy importante para Canarias", aunque "la apertura tiene que contar con todas las exigencias sanitarias". Franquis realizó estas declaraciones el pasado lunes, 10 de agosto, tras reunirse con los presidentes de las autoridades portuarias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Durante el encuentro, diferentes navieras que operan cruceros en el archipiélago propusieron la puesta en marcha de una temporada turística atípica, con rutas entre las islas operadas exclusivamente por compañías europeas.
A este respecto, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, enfatizó que estas empresas "quieren utilizar Canarias como referente para toda Europa y van a ampliar todas las medidas de control, a aumentar la plantilla de médicos y enfermeros y a hacer un análisis previo del crucerista para determinar si tiene o no factores de riesgo". Cabe destacar que, de aprobarse la apertura de la temporada, los cruceros operarán con un 60% de su capacidad.
Asimismo, Franquis reparó en que los tripulantes del buque tendrían prohibido desembarcar en los puertos base, mientras que los pasajeros se desplazarían hasta estos por avión desde sus países de origen. Si finalmente se llega a un acuerdo y estas navieras aceptan las condiciones del Gobierno de Canarias —como es el cumplimiento de los protocolos establecidos en la región y la oferta de seguros médicos a los turistas—, la propuesta deberá ser aprobada por el Estado.
Por último, el consejero puso de relieve que el objetivo es que "el turismo de cruceros de otoño-invierno tenga, al menos, un 40% de la actividad que se podría tener en una temporada normal", que son "en torno a un millón y medio de turistas".