Tras una semana de disturbios, el barrio de Gràcia, en Barcelona, está sumido en una espiral de protestas, manifestaciones, caceroladas y destrozos. El desalojo de los okupas de un edificio abandonado propiedad de una entidad bancaria, ha desatado una guerra sin cuartel en el barrio. Las tiendas, bares, restaurantes y resto de establecimientos están viendo como además de destrozos en sus locales, los clientes han dejado de acudir con las consiguientes pérdidas en ventas y el daño que infringe a la imagen del barrio. Ester Costa, presidenta del Eix Comercial de Gran de Gràcia, explica como las franquicias han sido las más perjudicadas registrando cristales rotos, fachadas pintadas y puertas reventadas. Asímismo, Miquel Àngel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), se sorprende de las críticas que han recibido los Mossos d'Esquadra: "Parece que el mundo está al revés, los Mossos no llevaron a cabo ningún acto de violencia"
Disturbios del barrio de Gràcia, dañan la imagen de la ciudad y provocan pérdidas a los comercios

Los disturbios del barrio de Gràcia, en Barcelona, dañan la imagen de la ciudad y provocan pérdidas a los comercios